28 de julio de 2008

Buscando al enemigo…

Continuando con lo dicho en anteriores comentarios (acá y acá), a través de los cuales trataba de explicarme como puede ser que yo comparta el país, y teóricamente un fin común, con determinadas personas, las cuales tienen un pensamiento de fondo (y no de forma) diametralmente opuesto al mio, hoy me encuentro en Clarín con una mini entrevista al historiador Juan José Sebrelli, en la cual “Juanjo”, entre otras genialidades, tira las siguientes:

“El campo dejó cuatro cosas positivas: dividió al peronismo, impidió el hegemonismo; dividió a la CGT; unió a la oposición y a la ciudad y el campo, que eran antagónicos".

Lástima que las entrevistas de Clarín son esas que buscan el título y no el fondo, ya que de lo contrario el periodista hubiera repreguntado (supongo)…Pero, a ver Juanjo, explicame lo siguiente…

- ¿Dónde está lo positivo de dividir al peronismo? Dejando de lado que, obviamente, a vos te gustaría que nunca hubiese existido.

- ¿Dónde esta lo positivo de dividir a la CGT? Eso de debilitar al movimiento obrero organizado me suena de algún lado…

- ¿Dónde esta lo positivo de unir a la oposición? ¿Para hacer una Alianza “2”? Mmmm… ¿Esto no implicaría el mismo "hegemonismo" que correctamente vos criticas en tu mismo comentario (“…impidió el hegemonismo…”)?

- ¿Dónde esta lo positivo de unir a la ciudad y al campo? ¿Te referís a que el campo y la ciudad se unieron sinceramente o solo lo hicieron por un fin coyuntural, que casualmente es ir contra un gobierno que no te agrada?

En los comentarios anteriores a los que hacia referencia recordaba la famosa frase de Perón, en la cual este decía que son enemigos aquellos que buscan fines distintos a los de uno. Si Sebrelli no entra en esa categoría, por lo menos le pega en el palo.

No pasa por pensar distinto ni por tener distintos medios para un mismo fin. Pasa por tener distintos fines, por buscar otros horizontes. Pasa por querer otro país. Pasa, por ejemplo, por querer un país sin un movimiento obrero organizado. Que no suene menor...

23 de julio de 2008

Operativo clamor (Parte I)


Este martes comenzó lo que vamos a denominar de ahora en más el "operativo clamor”. Medios de los más variados comenzaron un operativo que, en esta primera instancia, busca obtener la cabeza de Guillermo Moreno.

Para ello utilizan no solo su propio poder de fuego sino que a su vez citan y recitan a políticos de los más variados, la mayoría ex muertos resucitados por el propio Gobierno en los últimos meses o, al menos, moribundos vueltos a alimentar.

“El polémico Moreno estaría con un pie fuera del Gobierno” titula Clarín a doble página.

“Oficialismo y oposición coinciden en pedir la cabeza de Guillermo Moreno” titula Critica en nota central.

La Nación, asumiendo que los cambios ya existen, titula “Cristina demora cambios en el gabinete”, y refiere constantemente a Moreno.

Periodistas radiales y televisivos, junto a opositores y flamantes ex-oficialistas se suman al clamor mediático pidiendo la cabeza de Moreno, todo ello escudado en la necesidad de “oxigenar” (¿?) al Gobierno.

A esto se le suma una asamblea de 20 personas afiliadas a ATE en la puerta del INDEC, pidiendo la renuncia de Moreno y denunciando a su vez que la patota de dicho funcionario les habría desordenado la oficina (desde ya, con gran cobertura mediática).

Guillermo Moreno, desde ya, no es imprescindible para el Gobierno sino todo lo contrario. Con métodos poco convencionales y poco eficientes buscó combatir la inflación, controlar el mercado energético y negociar con el campo, entre otras cosas. Que sin su actuar los resultados serían un tanto peores, puede ser. De todos modos eso es solo una conjetura y la realidad es la actual.

Sin perjuicio de todo lo dicho, Moreno no es solo un Secretario más de este Gobierno. Moreno es un símbolo, más que un nombre o un cargo. Moreno es el símbolo de una voluntad y una idea. Moreno representa una decisión firme e indiscutible que tiene este gobierno de controlar la cadena de valor de los sectores productivos. Moreno representa la decisión del Gobierno de que el Estado se apropie la renta extraordinaria que ciertos sectores obtienen ante circunstancias coyunturales, para redistribuirla luego al conjunto de la sociedad. Moreno es el símbolo más fuerte e inequívoco de la intervención del Estado en la economía. Que solo sea un conjunto de buenas intenciones con resultados negativos, eso es otra cosa.

Porque Moreno representa lo dicho, hoy tenemos un operativo clamor. Porque no venían solo por la 125, hoy tenemos un operativo clamor. Porque la iniciativa política para este Gobierno permanece en el Estado y no en las corporaciones, hoy tenemos un operativo clamor. Porque lo que se discute es el modelo, hoy tenemos un operativo clamor.

Ayer la 125, hoy es Moreno, mañana será…

18 de julio de 2008

Que no se rompa, pero si se doble


Transcurridas ya más de 48 horas de la votación negativa en el Senado al proyecto de retenciones móviles, y habiendo escuchado y leído de todo un poco, los siguientes son algunos comentarios que me surgen al respecto. Primero me refiero a lo acontecido en el Senado y despues a la evolución del conflicto en general. Prepárense porque va para largo:

19 horas en el Senado

- El voto de Cobos (I): Ante todo debo decir que, planteada la situación del empate “36 a 36”, el voto de Cobos por la negativa era la mejor opción, o mejor dicho, era el mal menor. La 125 convertida en ley por el voto de desempate de Cobos hubiese fogoneado el conflicto y de modo alguno hubiese dado al menos un mínima miga de mayor legitimidad a la medida (que fue lo que buscó el Gobierno al mandar el proyecto al Congreso).

Situándome en el lugar de Cobos hubiese votado distinto, aunque en frió reconozco que la opción elegida fue la menos mala.

- El voto de Cobos (II): Si de la lectura de los dos párrafos anteriores la pregunta que surge es “¿porqué considerar el rechazo al proyecto del Gobierno una mala opción?, por favor leer los comentarios anteriores de este Blog, los cuales darán una idea de mi posición con respecto a las retenciones móviles. También leer el punto “El fondo de la cuestión” de este mismo comentario.

- Más gallina que huevos: Desde el jueves a las 4.25 AM se vienen escuchando calificativos hacia Cobos que refieren a su “valentía”, “conciencia”, “respeto a los ideales”, “independencia” y, por sobre todo, sus enormes “huevos”. Sin perjuicio de ello, creo firmemente que la decisión de Cobos responde más a su miedo que a su valor.

Tuvo miedo de votar diferente de cómo la casi totalidad de los sectores mediáticos y grandes sectores de la sociedad se lo requerían. Tuvo miedo a las acciones (léase “escraches”) que los grupos agrarios le iban a iniciar (más de una vez, durante su lamento previo al voto, sostuvo que “era un hombre de familia” y que "tenía hijos”. A eso hay que sumarle nomás a De Angeli gritando que los que votasen en contra “pederían la libertad y no podrían volver a sus pueblos"). Tuvo miedo a la posición que los medios fueran a tomar contra él (así como encararon desde el 11 de marzo contra todo aquel que osó defender el proyecto oficial). Tuvo miedo a ser el culpable de alargar el conflicto. Tuvo miedo de no quedar impoluto ante un eventual proceso de sucesión presidencial. En definitiva, cedió ante las presiones agro-mediáticas y no ante las del Gobierno, que seguramente también existieron.

No entiendo por lo tanto el motivo que justifica el empecinamiento por decir que Cobos votó a conciencia, con autonomía y libertad. Bueno, en realidad si entiendo...

- El Confesionario: Ojala Cobos nunca llegue a ningún cargo público/político de mayor grado que el que ostenta actualmente. Lo digo con convicción y frialdad, dejando preferencias de lado. Y lo digo basado en el papel que asumió durante los 40 minutos que duró su lamento público el jueves a la madrugada. Fue lamentable ver como el Vicepresidente de la Nación no podía hilvanar más de 10 palabras seguidas o como se veía imposibilitado de justificar su voto (todavía no pude escuchar porqué estaba en contra del proyecto oficial). Estaba nervioso, sí, pero supuestamente es el Vicepresidente y debe estar a la altura de las circunstancias. ¿Si tuviera que gobernar también le temblaría el pulso ante cada decisión que tomar?

No tenía causa alguna para pedir perdón. ¿Perdón a quien y porqué? ¿Porqué pedir perdón si vota con sus convicciones? Dubitativo, temeroso, lento e impreciso. Sinceramente por momentos pensé estar escuchando el voto de un “hermano” en el confesionario de Gran Hermano y no al Vicepresidente decidiendo los destinos del país.

Demostró no ser un líder, no tener discurso político y no tener coraje para expresar sus ideas. Para cerrar la tragedia, y ya en su auto camino a Mendoza, Cobos manifestó que “ahora me voy a tomar una semana de vacaciones”. Si se toma una semana de vacaciones por un día de trabajo, me imagino lo que sería si alguna vez tuviera que gobernar algo más que una provincia…

- La “Cletomanía”: Amplio apoyo recibió la decisión de Cobos de votar por el “no”. Sin lugar a dudas el apoyo, o al menos la conformidad por la opción elegida, se debe más al cansancio generalizado que había hacia el conflicto (y por lo tanto la voluntad de terminarlo) que a un marcado apoyo a lo decidido. Es decir, se vio a Cobos como aquel que puso punto final al conflicto, más allá de cual fue la decisión que tomo al respecto.

- Que se rompa, pero que no se doble: Dos frases que quedarán en la historia le dijo Pichetto (jefe de Bloque K en el Senado) a Cobos, ellas ante el pedido del segundo para ir a un cuarto intermedio y poder así evitar su deber de desempatar (debo decir que por la genialidad que representan ambas frases para el caso me cuesta creer que hayan surgido del propio Pichetto).

La primera fue “que se rompa, pero que no se doble”, la cual poco análisis recibió en los medios. La frase pertenece a Leandro Alem (fundador del partido radical), y fue plasmada por el radical en la carta que dejó a sus colaboradores antes de suicidarse en 1896. En ella atribuía su decisión letal a la traición recibida por parte de su partido. Alem prefería que el partido se rompa, que se termine, antes de que se doble, es decir, verlo corrompido o dividido. El suicidio y la frase fueron la respuesta de Alem al ver su partido asqueado de corrupción y fraude del modelo conservador.

La frase pronunciada por Pichetto, dicha a un radical, no quiere decir más que “suicidate” y que “El partido (en este caso la “Concertación”) se va a romper, pero el rumbo no lo vamos a cambiar”.

- Lo que haya que hacer, hagámoslo rápido: Esta fue la segunda frase de Pichetto a Cobos, quién la cito como una frase de Jesús a sus discípulos. En verdad la frase original es “Lo que vas a hacer, hazlo pronto” y se la dijo (según el Evangelio) Jesús a Judas (uno de los 12 apóstoles) en la última cena, al enterarse que sería Judas quien lo traicionaría, entregándolo a los sacerdotes, quienes finalmente lo crucificarían.

Según cuenta el Evangelio, ninguno de los otros 11 apostoles entendió porqué Jesús le decía eso a Judas. Hoy Judas es identificado con la “traición”, y la frase de Pichetto significó decirle "Judas" o “traidor” a Cobos.

Al igual que ninguno entendió en la última cena el porqué de la frase de Jesús, pocos logran entender hoy la traición de Cobos. El tiempo dirá…

- Los grandes sojeros: Mientras los legisladores que osaron apoyar el proyecto que impulsaba el gobierno de su mismo signo político (el gobierno con el cual comparten proyectos, el gobierno junto al cual llegaron a sus cargos, el gobierno con el cual comparten un modelo y un discurso) eran identificados mediática y ruralmente como “vendidos”, “comprados por el gobierno” y “sin convicciones”, aquellos que votaban en contra eran identificados como “los libertadores de la Republica”, “los independientes y llenos de convicciones y libertad”.

Dejando de lado que no me resultaría difícil suponer que varios legisladores hayan sido “convencidos” por los sectores agro-financieros (recursos no les faltarían), resulta INSOSTENIBLE no recalcar el voto negativo de senadores como Reutemann, Urquia o Romero. El primero, reconocido productor agropecuario de gran escala de la Provincia de Santa Fe. El segundo, el mayor productor aceitero del país (dueño de Aceitera General Deheza). El tercero, gobernador de Salta por 10 años, período durante el cual autorizó el desmonte y la tala sin limites de hectáreas y hectáreas para la siembra de soja, tantas veces denunciada por Greenpeace. Romero, en su momento demonizado por su accionar favorable a los grupos sojeros, hoy forma parte del grupo de senadores libres e independientes que votan del lado del pueblo, defendiendo sus convicciones, ello muy a pesar de que su decisión siga siendo la misma de siempre, es decir, en defensa de los grupos sojeros.

¿Tan difícil es para los medios recalcar esta situación? ¿Tan difícil es para el común de la gente ver que la independencia de los senadores teoricamente libertadores no existe? Lo dicho en el punto siguiente quizas me haga entender un poco las posibles respuestas a estos interrogantes.

La evolución del conflicto

- El papel de los medios: Es difícil denominar el papel asumido por los medios en este conflicto sin usar calificativos obvios y redundantes. Quizás los más atinados serían “sesgado”, “imparcial” e “irresponsable”. Cuan radical habrá sido la lucha que encaró el Gobierno que por momentos rompió su relación con el Grupo Clarín, la cual no volvió hasta el momento a ser la que era.

La cobertura de los hechos tomó una parcialidad por mi nunca vista en los medios argentinos, solo igualable con lo que supe ver en Bolivia o Venezuela. El “upa” a De Angeli llamado “represión” es uno de tantos ejemplos.

Las visiones y coberturas que plantearon sobre los actos y las movilizaciones tuvieron un tono racista y discriminador poco convencional en nuestro país.

Algunos diarios como La Nación y Perfil tomaron, inclusive, la posición irresponsable e imperdonable de fomentar, defender y promover escraches y agresiones contra legisladores y funcionarios que apoyaran las medidas.

El viraje de 180º que mostró TVR es un ejemplo de los intereses en juego y las presiones de los multimedios (Grupo Clarín).

Sin lugar a dudas muchos defendieron no solo sus ideologías sino también sus intereses, negocios y su futuro...¿Si el gobierno avanza con esto, hasta donde irá luego?

- La profeta y agorera: Entre las vastas consecuencias de este conflicto, quizás una de las principales haya sido que revivió o alimentó a varios desaparecidos o moribundos. Dentro de estos me voy a limitar a Elisa Carrio, quien asumió el papel más impresentable y oportunista. “La solución viene en Abril”, “La solución es Junio”, “Julio va a ser maravillo”, “Yo les dije que era Julio, hay cosas que la fe me hace ver”, “Ustedes no entienden, yo les voy a explicar…” y “Yo ahora me voy a retirar, voy a dejar que todo pase y después voy a volver” fueron solo algunas de sus frases celebres, algunas de ellas, entre lágrimas y lamentos. Cualquier comentario con respecto a ellas creo que esta de más.

El jueves a las 5 AM apareció en Palermo para festejar con los empresarios del agro, quienes, al intentar ella subir al escenario para saludar, abrazarse y figurar, la pararon en el segundo escalón y la mandaron devuelta para el llano…

- Esos industriales: Hay algo que me vengo preguntando desde que comenzó el conflicto: ¿Dónde esta la UIA? El sector protegido, beneficiado e impulsado por este gobierno brilló por su ausencia durante todo este conflicto. Que los industriales argentinos son deleznables no hay duda alguna y no es de ahora. Sin mirada a largo plazo, sin compromiso con lo proyectos, vendiendo cuando pueden aunque el comprador sea para vaciar, son solo algunas de las conductas a las que históricamente nos tuvieron acostumbrados. Ahora se le suma su ausencia cuando las papas queman. El gobierno, entre otras tantas cosas, debería recordar ello.

- La vida sin la 125: Entre otros objetivos, aunque poco nombrado, las retenciones móviles buscan que la lluvia de dólares que reciben los sojeros sea menor. Si menos son los dolares liquidados por los exportadores, menos son los pesos que el Banco Central tiene que entregarles a cambio. Estos pesos que el Central entrega a cambio vienen, o bien de la emisión, o bien de aportes del Tesoro (actualmente el Tesoro aporta 12 mil millones de pesos anuales para comprar dólares y mantenerlo así a los competitivos 3 pesos). De esta forma se evita ampliar la base monetaria, lo cual evita a su vez la inflación.

Se calcula que son 16.000 millones los dólares que el campo liquidará en estos meses por exportaciones atrasadas. El Banco Central deberá comprarlos. Veremos que pasa…

- Los errores K: Sin lugar a dudas los errores de Kirchner en este conflicto, y los que vieron la luz como consecuencia de él, son varios y algunos muy groseros. Por empezar, si estos errores no hubieran existido, no estaríamos hoy en la situación que estamos.

Sin perjuicio de ello, voy a destacar solo algunos: (1) Si tu idea es redistribuir la riqueza, por favor omitir personajes como Urquia, Reutemann y Romero en tus listas. Se que esto es política y a veces es necesario, pero los hechos demuestran que cuando queres ir a fondo, patean en contra y van en defensa de sus propios intereses y los de sus socios. (2) Poner un radical como vicepresidente, al que además no le confías la espalda, es un riesgo demasiado alto para asumir. (3) Si la idea era llevar el conflicto a fondo (a todo o nada), justificándolo en un discurso de la redistribución de la riqueza, la redistribución también tiene que ir a fondo. No te pueden correr por izquierda, y menos Buzzi o Carrio. (4) La comunicación!!! La estrategia comunicacional del gobierno es pésima e improvisada. Sumado a ello, y más allá de que no formo parte de quien los demoniza, tus únicos defensores por los medios no pueden ser D´Elia, Randazzo y Fernández. Hay, entre otros, más de 180 legisladores para hablar. (5) Más allá de que no le hayan dado margen para modificar el proyecto, Pichetto dejó mucho que desear. Su intervención en el debate (más allá de las dos frases citadas) fue pobre y poco convincente. Se le suma a ello el hecho de que los votos propios se le escapaban entre los dedos. Sin lugar a duda, Pichetto ocupa ese lugar por la pobreza del bloque en general, y porque Pampuro debe ser el Presidente provisional por si a Cleto se le ocurre tomarse vacaciones eternas.

- El fondo de la cuestión: Si bien el conflicto tuvo su punto de partida con la sanción de la ya hiper-famosa Resolución 125 de Lousteau, la cual, si bien defiendo, debe reconocerse que fue mal instrumentada, mal comunicada y mal negociada, su objeto con el paso de los meses viró rotundamente. El objeto del conflicto dejaron de ser las “retenciones” y pasó a ser el “modelo”.

Sí, sin lugar a duda el conflicto viró hacía la discusión del modelo. Ese modelo que los Kirchner no terminan de definir y consagrar, impulsándolo tibiamente y por momentos, pareciera, sin convicción. Ese modelo que marcó un quiebre en el 2002 y supone, básicamente, un proyecto industrialista con inclusión social. Ese modelo en donde la iniciativa la tiene la política y no las corporaciones. Ese modelo que ostenta el derecho inalienable del Estado de intervenir en la economía. Ese modelo que permitió que hoy en la Argentina se produzcan, entre otras cosas (y que no suene menor), trenes, colectivos y hardware. Ese modelo que supone una alianza incondicional con América Latina y que a tantos molesta.

La idea de que lo que se discute es el modelo no es solo mía, sino también de los propios ruralistas. “Lo que se necesita en la Argentina es un modelo de país distinto” dijo Buzzi en Palermo el martes ante el clamor de los presentes. En el mismo lugar, De Angeli reclamó con congoja "volver al modelo agro-exportador". “Vamos por todo” había dicho Buzzi en el acto del 25 de Mayo en Rosario…

La idea de que lo que se discute es el modelo no es solo mía y de los ruralistas, sino también de los propios senadores. Morales y Sanz (UCR), Menem y Estenssoro (entre otros) lo dijeron reiteradamente en sus intervenciones en el Senado.

Estos senadores lo dijeron en el mismo Senado en el cual todos sus integrantes ya habían sido gobierno. Directa o indirectamente todos participaron de un modelo que se diferencia del presente. Y a pesar de las críticas al presente, me quedo con él sin lugar a duda.

El modelo esta tocado, de eso no hay dudas. La intervención estatal firme y decidida en la economía recibió un freno y perdió legitimidad. Se retrocedieron 5 casilleros, los cuales van a ser difíciles recuperar. Quizás, una buena forma para recuperar esos casilleros sería contemplar lo dicho en los dos puntos que siguen…

- Y ahora que hago: El Gobierno debería hacer lo mismo que hizo Chávez cuando perdió su referéndum constitucional: Bajar un cambio en el discurso y subir un cambio (o algunos más) en la acción. Es hora de que no haya nadie que te pueda correr por izquierda. Es hora de demostrar que la redistribución se viene en serio y no solo a través de medidas que perduran del gobierno anterior. Es hora de crear una base de sustento lo suficientemente fiel, fuerte e incondicional que evite cualquier intento desestabilizador como los que hubo durante estos cuatro meses (para mayor detalle, ver como Chávez zafó del golpe de Abril de 2002). Es hora de tomar el peronismo como ideología a seguir, lo cual no significa aislarse en el PJ.

Que se entienda bien, todo lo dicho no significa ceder o cambiar el rumbo como refleja el operativo clamor de muchos medios, sino más bien, tomar el volante con fuerza y pegar el golpe necesario. Hay que dejar la tibieza y las medias tintas para pasar a ser trascendente. De modo contrario, esto no tiene futuro.

Finalmente, es hora de revisar las alianzas: de modo alguno me refiero al justicialismo en general, al conurbano o al sindicalismo, sino a aquellos que cuando debieron estar, no estuvieron.

- Las Consecuencias: Las consecuencias que hasta el momento generó el conflicto son vastas y de las más variadas. Para cerrar este comentario me voy a referir a una sola. Este conflicto va a significar el fin o el relanzamiento del proyecto Kirchner. Es el fin si no cambia y no pega el volantazo que señalaba en el punto anterior. Es el relanzamiento si olvida lo hecho en el gobierno anterior y comprende que precisa de nuevos logros, de nuevas medidas (la estatización de Aerolíneas es un ejemplo), de profundizar las acciones sociales. Que se entienda, no soy Nelson Castro pidiendo que Kirchner cambie su discurso belicoso o que eche a Moreno, ahí no este el problema. Pido que Kirchner deje de ser un peronista a medias y pase a serlo en serio. De modo contrario, el final va a estar cerca. Es decir, a diferencia de lo sostendio por Alem, que no se rompa, pero si se doble.

16 de julio de 2008

15 de Marzo de 2008


El 15 de Marzo de 2008 quedará por siempre como un día histórico para nuestro país. Fue el día en que un grupo importante de la sociedad volvió a movilizarse. Fue el día en que sectores políticos antagónicos se movilizaron a la misma hora, en la misma ciudad y sin darse un solo enfrentamiento o incidente.

El año pasado, en los días previos al referéndum por la reforma constitucional de Venezuela, veía con admiración y envidia como un día se movilizaban masivamente los votantes por el “Sí”, y al día siguiente se movilizaban masivamente por el “No”. Sin incidentes y con plena conciencia y convicción política. Pensaba que tal situación sería de imposible realización en nuestro país…

El pueblo movilizado y comprometido es, para mí, uno de los frutos más relevantes y destacados que tuvo nuestra democracia desde su renacimiento en 1983.

Sin perjuicio de ello, y en forma increíble, vastos sectores se lamentan de este suceso, exponiendo su angustia y sufrimiento por estos hechos.

“Ha llegado la hora de los pueblos y no la de la anarquía. Ha llegado la hora en que todos los hombres y mujeres se sienten responsables del destino común, del destino del pueblo y por ende de la Patria” (Eva Perón ante la CGT, el 16/12/1949).

Salvando las diferencias…“Hoy ustedes, hermanos de la juventud, militen donde militen, tienen la posibilidad de hacer el cambio en paz y en democracia que nosotros como generación no tuvimos. Por eso, participen; por eso, opinen; por eso, sean transgresores; por eso, ganen las calles; por eso, recorran las universidades, recorran los talleres, los trabajos...” (Néstor Kirchner en la Plaza Dos Congresos, el 15/07/2008).

14 de julio de 2008

Basta de escraches


A diferencia de las opiniones que diariamente escucho en los lugares que habitúo, o que recibo a través de los medios de comunicación, no creo que este “conflicto con el campo” (utilizando la denominación mediática) represente una tortura, un sufrimiento y un ataque para la pobre sociedad argentina que se merece vivir en paz y armonía.

Creo firmemente que ese conflicto va a representar un avance y un desarrollo positivo para la tradición democrática argentina, pero por sobre todo, para la actividad política y militante. Es decir, no creo que el “conflicto con el campo” haya dejado o vaya a dejar todas consecuencias negativas en nuestra corta historia, sino, todo lo contrario.

A pesar de que las mayor parte de las consecuencias van a ser buenas, también hubo/hay malas…Entre otras cosas, la discusión “campo-gobierno” reflotó y popularizó una práctica, para mí, nefasta: El "escrache".

Buscando un poco en Internet averigüe que el “escrache” es una práctica propia de estas latitudes, la cual nació como consecuencia de la impunidad vigente luego de las distintas dictaduras militares que pasaron (Chile, Uruguay, Argentina, etc.), en donde los genocidas se encontraban en sus casas y no tras las rejas. Así es como, por ejemplo, la Agrupación “H.I.J.O.S.” comenzó a utilizar el escrache como medida de acción política y protesta para identificar a los indultados por Menem o los amnistiados por Alfonsín.

En los últimos días, y en el marco del conflicto vigente, el escrache fue utilizado en reiteradas y vastas oportunidades por distintos sectores, aunque principalmente, y en su versión más violenta, por los rurales, como una herramienta de coacción y presión.

Sin lugar a duda el escrache es una medida antidemocrática, autoritaria, violenta, irrespetuosa, amenazante e intimidatoria. Si, todo eso. Se busca atacar, marcar, amenazar e insultar a otro porque piensa diferente o porque no actúa como uno quisiera que lo haga. Allí reside el autoritarismo, el vandalismo y el comportamiento antidemocrático.

Los escarches en casas de familia de diputados (o funcionarios), basados en que estos no votaron (o no actúan) como yo hubiere querido son los más repudiables, principalmente porque se realizan en el seno familiar, amenazando a sus mujeres e hijos y dañando el domicilio particular. Sin perjuicio de ello, también lo son aquellos que se realizan en sedes sectoriales contrarias (por ejemplo, Sociedad Rural).

Es inentendible que comunicadores, periodistas y personas varias que aparecen por TV o medios varios se horroricen hasta los gritos porque 10 carpas ocupan la Plaza de Congreso, pero ninguno de ellos se exprese en contra de una actividad Nazi-facista como son los escarches (te ataco, te daño, te amenazo y te intimido porque pensas diferente).

Párrafo aparte para algunos medios que fogonean y vitorean a los escraches o a cualquier actividad que se le parezca (Perfil, estoy procesando un comentario para vos en donde, entre otros temas, volveré sobre esto).

Por todo esto, basta de escarches. Aguante las carpas y los actos ya que representan la más genuina y pura muestra de actividad política democrática y tolerante (muy a pesar de que a muchos –a mi parecer en forma inexplicable- le parezcan un horror y clamen por su suspensión).

4 de julio de 2008

Amigos o Enemigos. Parte II "Odio"


En un comentario de algunos días atrás había hecho una referencia al fuerte discurso (si se le puede llamar discurso) repleto de odio y agresividad que durante el último tiempo viene exhibiendo una parte importante de la sociedad (parte significativa, aunque no mayoritaria).

Buscaba en ese comentario encontrar una relación con la famosa frase de Perón que define a los "amigos" y a los "enemigos", tratando de explicarme como puede ser que yo comparta el país y, teoricamente, un fin común con estas personas.

Cuando hace pocos días atrás resultó pública la carta de Ignacio Copani, en la cual hacía referencia a las amenazas/agresiones/insultos/persecusiones que sufrieron él y su familia desde que osó componer la canción "Cacerola de teflón", había decidido escribir (y estaba procesando) algunas reflexiones respecto a esta posición (para darle un nombre) que asume un grupo de la sociedad. "Posición" que resulta violenta, agresiva, intolerante, fascista, discriminadora, racista, insolente y grosera.

Pero mientras procesaba esas ideas, el domingo pasado encontré en Pagina 12 un excelente artículo de José Pablo Feinmann, el cual refiere exactamente al tema que comentaba, reflejando literal y sustancialmente mi pensamiento. Ante ello, creí inutil proseguir con el trabajo de procesamiento, limitándome a recomendar la nota de Feinmann.

Da la nota publicada en Página, y de lo que venía procesando, saco tres conclusiones:

1) El "discurso" violento adquirido por un grupo de la sociedad no refleja su pensamiento real al respecto (por lo menos en la mayoría de los casos), sino más bien una forma de exteriorizar un rechazo a una posición ideológica y política que les resulta contraria. Es decir, no es que piensen sinceramente que Copani sea un hijo de puta y un chorro, o que realmente quieran que se accidente con el auto, sino que la agresión y la violencia es la forma que tienen para exteriorizar su disconformidad política o ideológica.

2) Los sectores que tienen esta forma violenta y agresiva para exteriorizar su diconformidad política o ideológica son justamente los sectores que historicamente le escaparon a la política, que la difamaron y la atacaron. Son los sectores que no hacen y no harán política, que critican todo lo que se relacione con ella y que ven a los políticos como una clase diferente y distinta. ¿Qué quiere decir esto? Que el "discurso" violento y agresivo es lá forma de participación política que tiene un determinado sector de la sociedad. Hacen eso, o no hacen nada. Y lo hacen de esa forma tan particular por lo que sigue a continuación...

3) En la sociedad argentina hay un nivel altísimo de intolerancia y autoritarismo, y no es específicamente en la actividad política.

No me gusta mucho el panorama, pero me parece que es lo que hay.