25 de mayo de 2008

Ser a medias


“La familia, como núcleo primario y fundamental de la sociedad, será objeto de preferente protección por parte del Estado, el que reconoce sus derechos en lo que respecta a su constitución, defensa y cumplimento de sus fines.

1. El Estado protege el matrimonio, garantiza la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad.

2. El Estado formará la unidad económica familiar, de conformidad con lo que una ley especial establezca.

3. El Estado garantiza el bien de la familia conforme a lo que una ley especial determine.

4. La atención y asistencia de la madre y del niño gozarán de la especial y privilegiada consideración del Estado” (Artículo 37º, Punto II “Derechos de la familia” de la Constitución de 1949).


Durante el curso de esta semana nuestro asombro con la noticia del asesinato de una chica de 2 años en Almirante Brown fue de menor a mayor. Causa del gran asombro fue en gran medida que hayan sido, casi con certeza, dos chicos de 7 y 9 años los que asesinaron con violencia y crueldad a la chica.

A medida que avanzó la semana, los diarios fueron difundiendo los pormenores de las condiciones en que los chicos de 7 y 9 años vivían (citas textuales de las crónicas):

“Vivían en la calle. Y eso significaba estar mucho mejor que en la miserable casilla que tenían por casa”.

“Su madre, de apenas 24 años, habría vendido a uno de sus bebés apenas quedó viuda. Muchos en la zona conocen bien a la mujer, no tanto por este rumor sino por los espectáculos que solía dar al pegarles con palos o cadenas a sus hijos”.

“Ni contención docente tenían, ya que habían abandonado la escuela un año atrás”.

“Su madre no tiene trabajo y apenas cobra un plan familiar de 175 pesos mensuales”.

"Es imposible que mis nietos hayan matado a esa nena. Ahora dicen que mi hija fumaba paco y eso es mentira. Ella salía de noche a bailar y a veces se emborrachaba, pero no se drogaba", agregó la abuela de los chicos, con ojos llenos de lágrimas. Yo discutí mas de una vez con ella para que no le pegara más a mis nietos".

La familia debe ser la institución de base y contención de toda sociedad. Para el peronismo la familia significa el núcleo primario y fundamental de la sociedad. De más está decir que en la Argentina actual la familia no desempeña ese rol ni uno mucho menor tampoco. Si bien resulta obvio que adquirirlo implica una construcción de largo plazo, en el cual el Estado y la Iglesia (mal que me pese por esta última) jueguen un rol central, el problema radica en que ni siquiera vamos en esa dirección (o al menos con planes de ir).

Que a Kirchner le falta peronismo resulta cada día más evidente. Desde hace un tiempo concluí en definirlo como un “peronista light”, aunque odie como suena esa expresión. Lamentablemente es la que mejor lo encuadra, ello sin perjuicio de que mantengo la ilusión de que cambie a tiempo y borre definitivamente ese “light”.

2 comentarios:

Santiago dijo...

Todo light últimamente. Todo light.

¿Donde quedaron aquellos que al menos tenían convicciones claras?

María dijo...

ojalá. comparto tu opinión.
colaboro con una ONG internacional. acogemos niños que han vivenciado las peores pesadillas.
tiene que cambiar. tiene que cambiar.